La
espera vigilante...
«…
alabado sea Dios, que nos ha obligado a recorrer un camino tortuoso
y lleno de peligros, si queremos preservar nuestra vida; ese don y
ese gesto del Señor que ilumina nuestras armas de fuego en las
manos, la luz de la pólvora encendida que nos pide hacer la guerra
contra los malvados».
Ya
sale el sol por las praderas, y el fulgor de la buena nueva y de la
alegría, lanza sus destellos desde el horizonte; es el maravilloso
regalo de un nuevo amanecer que engrandece nuestra alma; el genuino
buen gusto de adornar nuestro júbilo navideño con bellas y breves
palabras.
Es
la Navidad
de los cristianos; y el 25 del Kislev judío nos acompaña con la
fiesta de las Luminarias; el חנוכה,
toda la belleza festiva del Hanukkah,
toda la familia cristiana junta, todos los niños del planeta
asombrados, todos los abuelos llorosos…
¿Saben
por qué? Porque
la «civilización judeo-cristiana, para bien o para mal, es el más
alto nivel de educación, de humanismo, de justicia y de amor, de
toda la evolución humana. Desde que el hombre aparece sobre la
tierra; Es una historia hablada y escrita de 5782 años.
Todo
esto que usted ve y que se adorna con luces, arbolitos, juguetes,
belenes, pesebres de Israel, regalos y estrellas fulgurantes en el
cielo que atraen a los Reyes Magos, no es otra cosa que un mensaje de
amor sagrado que hemos heredado en un libro escrito… Es el libro
más leído de toda la historia de la humanidad.
Es
un maravilloso milagro en las tradiciones judeocristianas. Son días
de júbilo para todos los hombres y mujeres libres que miran como
«iguales» a todos los hombres y mujeres de esta tierra que
habitamos.
Es
el momento de escoger nuestros pensamientos, ordenar los vocablos y
hablar serenamente de todo aquello que aprendimos; de todo lo que
hemos vivido y de todo lo que nos queda por hacer.
Somos
la civilización judeocristiana y hemos recorrido un largo camino
junto a todos los seres que Dios ha creado; y hemos disfrutado de
todas las cosas con las que Dios nos ha bendecido.
También
hemos padecido esa «larga marcha», alabado sea Dios, que nos ha
obligado a recorrer un camino tortuoso y lleno de peligros, si
queremos preservar nuestra vida; ese don y ese gesto del Señor que
ilumina nuestras armas de fuego en las manos, la luz de la pólvora
encendida que nos pide hacer la guerra contra los malvados
El
Adviento llega para hombres y mujeres libres; y no para un rebaño
acobardado. Tampoco llega para los nazis del nuevo socialismo; igual
que ocurrió en el Tercer Reich...
Lo
que esperamos de Estados Unidos… es que vuelvan a poner orden en
casa porque se está viviendo un infierno, como en España; como en
toda Europa, incluso los aliados de Asia están espantados.
Todos
esperan que la Navidad traiga las buenas noticias… pero los
políticos corruptos quieren el dinero de todos; el Tesoro de toda la
nación.
Dos
años después del crimen «covidiano» cometido por la clase
política más corrupta de los Estados Unidos, ningún medio del
nuevo nacional-socialismo americano habla de la gran ola de
asesinatos desplegada por la mafia de la izquierda que controla los
grandes periódicos; la gran mayoría de cadenas televisivas, y la
gran factoría de propaganda que es Hollywood, no descansan a la hora
de destruir la república estadounidense.
«Hollywoke»,
el corrupto negocio de la cultura comunista, ha re-programado su
criminal producción de películas izquierdistas para justificar
cualquiera de la barbaridades que a diario se cometen en la
administración de Joe Biden.
Ese
zombie majadero que maneja asesinos de calle, ese enfermo mental que
no ha dejado de matar estadounidenses ni en estos últimos momentos
de agonía en los que el tirano de la Casa Blanca -según las
martirizadas familias republicanas- se descompone biológicamente en
lo que realmente es:
«un
amasijo maloliente de desechos orgánicos en descomposición que se
muere por momentos tratando de llevarse todo el tesoro de la Reserva
Federal (FED) para que sus descendientes, y todos los compinches de
Barack Hussein Obama, puedan “reinar” por generaciones, como
multimillonarios».
Washington
es ahora, una red de propagandistas neonazis del socialismo
americano, que han buscado y encontrado, su gran ocasión para medrar
entre criminales y llevarse todos los millones del Tesoro Público...
Los
del Democratic Party han entrado en pánico, todos saben que se va a
liar… Los estadounidenses están acumulando armas y municiones;
vituallas y el odio a muerte que precede a la matanza de los
malvados.
Como
dicen en la América “Profunda” masacrada por Joe Biden y por
Obama:
«los
bujarrones se creen muy machos y las furcias de mala muerte, se creen
señoras; y eso es porque los nacional-socialistas lo interpretan
todo al revés».
Y
claro… las interpretaciones son libres, pero nunca suelen ser
exactas, la ideología ha estropeado el cerebro de los socialistas;
y su ambición desmedida de poder ha intoxicado intelectualmente a
sus votantes para siempre; votantes que ya no dan pie con bola,
entre tanta propaganda basura para perturbados.
La
prensa de los suburbios de Washington, lo único decente que queda en
el periodismo, no deja de advertir: «Se han pasado demasiado con
los judíos y con los cristianos; una violenta y brutal retahíla de
los insultos más aberrantes hacia los creyentes, y con la mofa y
escarnio de su asqueroso lenguaje covidiano.».
No
es nada bonito “predecir” que es un año obscuro el que se
avecina en pocos días; ni siquiera trae suerte el describir que la
América de George Washington se ha convertido no en Sodoma y
Gomorra… sino en algo mucho peor: un paisaje deleznable de crímenes
y de barbarie.
Un
país podrido en el que ya no existe esa capital que alumbraba desde
la colina: un presidente loco y enfermo que “reina” en las
tinieblas… Solo la luz que guía a los Reyes Magos podría alumbrar
el camino a los estadounidenses republicanos para hacer frente a los
asesinos que han tomado el poder por asalto.
Es
una América oscura que no sabe a dónde va; conducida hacia ningún
sitio por políticos ignorantes que no saben atravesar el camino de
las tinieblas; políticos mal preparados y corruptos que están más
pendientes de sus enormes emolumentos mientras el país es robado y
esquilmado por los esbirros del muerto viviente, Joe…
Pero
América reacciona… hay algo en el corazón estadounidense que
llama a coger las armas si los jueces no tienen valor de frenar el
crimen.
Varios
jueces federales han amenazado con procedimientos judiciales
extraordinarios para llevar a la cárcel a los responsables de tan
turbios negocios como criaturas abortadas y trituradas para el
negocio de productos cosméticos y señalan en la dirección de
Planned Parenthood Federation of America…
Es
la locura lo que impera en la tierra del Señor…. La sentencia a
muerte, calculando por lo bajo, para 60 millones de bebés abortados
que no podrán nacer… Los comunistas americanos responden con mofa
que «¿para qué tanto niño americano si los musulmanes cubren la
pérdidas demográficas?»
Y
todos los yihadistas de Estados Unidos aplauden, en todas
universidades, en todas las escuelas… aplauden a los transgéneros
y a todos los degenerados porque saben que los infieles
estadounidenses se están desintegrando en la historia...
Los
criminales están hundiendo intencionalmente a los Estados Unidos y
la pretensión primera es herir de muerte a la república para que no
logre levantarse jamás…
Pero
los estadounidenses decentes han pisoteado la orden de vacunaciones a
niños, han hecho trizas los “pasaportes COVID” diseñados por
nazis americanos; todos los trabajadores de la salud se han negado a
vacunarse por orden de un majadero con historial de pederasta.
Se
están armando hasta los dientes…
Ya
sale el sol por las praderas de los Estados Unidos de América. De
los estadounidenses decentes esperamos la hombría de enfrentar a los
comunistas que se han adueñado del poder.
La
luminaria, el fulgor de la buena nueva en Belén y de la alegría de
todo un pueblo americano, lanza sus destellos desde el horizonte;
suenan los disparos de escopeta en el campo; es el maravilloso regalo
de un nuevo amanecer que engrandece nuestra alma cristiana; el
genuino buen gusto de adornar nuestro júbilo navideño con
villancicos, bellas canciones de amor y breves palabras.
Se
cantan canciones de guerra en los estadios de baseball en los que
llaman a Joe Biden
¡asesino!,
a gritos espeluznantes, que ponen la piel de gallina… y por todos
los Estados Unidos se canta:
«…
alabado sea Dios, que nos ha obligado a recorrer un camino tortuosos
y lleno de peligros, si queremos preservar nuestra vida; ese don y
ese gesto del Señor que ilumina nuestras armas de fuego en las
manos, la luz de la pólvora encendida que nos pide hacer la guerra
contra los malvados».
Señoras,
caballeros, los estadounidenses van a comenzar el tiroteo. Este puede
ser un Adviento maravilloso; y un final de año más esperanzador
para todos los cristianos del mundo.
Alfonso
M. Becker
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